Estos cierres para cables son un tipo de cierres de bucle con entrada y salida en un lado. Las piezas de la carcasa son de un material plástico a prueba de roturas y golpes y están rellenas con un material de alta fluidez resistente al paso del tiempo y capaz de resistir una tensión de hasta 15 KV.

El empleo de estos cierres es muy sencillo: una vez introducido el empalme en el cierre para cables, al ensamblar el cierre, el gel colocado de forma inclinada en el interior se desliza hacia la entrada o hacia la salida del cierre, rodeando todo el empalme de forma que quede seguro y protegido de la humedad. Los cierres para cables de KM0 a KM3 se pueden cerrar y volver a abrir sin herramientas especiales y también se pueden colgar o atornillar de forma segura con el material de fijación incluido.

También pueden quedarse sin problemas en el suelo, ya que tanto la carcasa como el relleno de este juego para cables son respetuosos con el medio ambiente y no están sujetos al Decreto sobre sustancias peligrosas.